Partido correspondiente a la jornada 38 de la liga BBVA 2010-2011
Hércules 0 - Sporting de Gijón 0
Fotografías bajo licencia Creative Commons:
Partido intrascendente tras nuestro descenso matemático dos jornadas atrás, la mayoría de las imágenes interesantes estaban en la grada.Las pancartas contra la directiva y algunos jugadores se contaban por decenas entre el público.
Como el partido no tenía ningún tipo de interés (parecía más una "pachanga" que un partido de primera división), el público asistente comenzó desde el principio con cánticos expresando su indignación por la situación generada y el ambiente se fue calentando. El momento álgido de este calentón fue cuando Curva Sur desplegó una pancarta que fue hecha trizas por varios empleados de la empresa de seguridad. Esto ya terminó de hartar a la parroquia herculana que, sabiéndose en su derecho a expresarse, se buscó la vida para hacerlo. Por un lado, desde el fondo norte salieron corriendo con una de sus pancartas para hacérsela llegar a la peña Curva Sur, teniendo que pasarla a través del "quesito" donde se encontraba la afición sportinguista. Éstos colaboraron y pasaron dicha pancarta por encima de las vallas de seguridad hasta las manos de los herculanos que se encontraban al otro lado, lo que arrancó un grito unánime del Rico Pérez animando al Sporting en señal de agradecimiento por su comportamiento.
Por último, los integrantes de la tan traída y llevada "grada de animación" desplegaron una pancarta en la que podía leerse "Paquito vete ya" y con ella y el resto de las que ya tenían en las manos se fueron hasta la zona delantera del palco para mostrar, una vez más, el sentimiento de toda una afición que se sabe por encima de directiva, técnicos y jugadores.
Al finalizar el encuentro, hubo una mini-invasión de campo que se intentó reprimir poniendo en marcha los aspersores. Lástima, estamos en Mayo, hace calorcito y la gente prefería mojarse a marcharse, así que el club, haciendo un alarde de imaginación y siguiendo la línea de actuación de los últimos meses, apagó absolutamente todas las luces del estadio para obligar a dispersarse a los chiquillos que buscaban una camiseta, un recuerdo de primera división. En fin, sólo queda decir una cosa. El Hércules no es sólo un club: es un sentimiento. A pesar del descenso, en primera, en segunda o en segunda B... ¡Macho Hércules!
Os dejamos con las fotos que dan fe de los comentarios expresados anteriormente. Esperamos que os gusten.